La lucha contra la minería e hidroeléctricas, el costo de la vida y la crisis en educación aceleradas por la políticas públicas del gobierno del presidente Ricardo Martinelli reinician un nuevo episodio de manifestaciones. Tras la negativa de negociación del Ministerio de Educación con las propuestas de transformación educativa integral y la propuesta de mejoramiento salarial y condiciones laborales presentadas por los docentes seis veces consecutivas, los educadores gremialistas inician acciones de presión con un paro de 48 horas que acuerpan también el movimiento indígena, tras haber sostenido más de un mes de diálogo irregular con el gobierno para lograr una ley que impida la minería, las hidroeléctricas y otros proyectos depredadores en la comarca y crear una moratoria nacional de proyectos mineros. La Asociación de Educadores Veraguenses(AEVe) y la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y el Derecho del Pueblo Ngäbe Büglé y Campesino, entre otros sectores sociales del país, han dejado claro que el gobierno viene esquivando un diálogo serio en torno a las problematicas que reivindican. Por ejemplo, en David, Chiriquí, este martes la Comisión de Diálogo sobre el tema minero se vió burlada por la ausencia de la delegación oficialista, en un abierto acto de desafio contra del gobierno contra el movimiento social. Haciendo cumplir la consigna del presidente Martinelli de que no iba a co-gobernar con la sociedad civil.
Minería, hidroeléctricas, alto costo de la vida, crisis educativa y condiciones laborales de los educadores, así como la represión oficial, con despidos a dirigentes gremiales en Bocas del Toro, son el escenario de causas acumuladas en la deuda social y ambiental que tiene el régimen político depredador que gobierna Panamá. Mientras el presidente Martinelli se va de viaje a Estados Unidos en busca de la firma de un Tratado de "Libre Comercio" que enriquecerá más sus arcas y las de su clase y explotará más a seres humanos y naturaleza en el istmo.
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