Foto: el poeta y escritor Carlos Fong |
Frente a la consternación nacional que ha sembrado la muerte de los jóvenes del Centro de Cumplimiento de Tocumen, el renombrado poeta y escritor panameño Carlos Fong, escribió este poema que sintetiza lo que sentimos los panameños frente a este símbolo de crueldad y ausencia de todo estado de derecho en el que se encuentran los panameños humildes, los que no tenemos agua, andamos en transporte público, y vivimos las duras contradicciones de la violencia, una huella recurente del diario, remarcada por el gobierno totalitario de Ricardo Martinelli.
No fuimos héroes.
Tan sólo un grito en una celda mojada,
un castigo silenciado por la
ira del fuego indiferente.
Aviones derribados
sin alas
sin nubes
sin destino.
No fuimos héroes.
Jamás merecimos un poema,
una canción,
o una ofrenda.
Ganamos un tributo amargado.
Sólo fuimos un enjambre de dedos pegados al barrote
implorando la piedad entre el humo y la risa.
Con ligeras y dulces caricias en las nalgas
escapamos para ir a morir uno a uno;
porque así morimos los pobres.
No fuimos héroes
la patria no tiene por qué recordarnos
Ni llorarnos
Ni honrarnos
Seremos sepultados sin bandera
Sin discursos
Ni resoluciones.
No fuimos héroes.
Sólo fuimos hijos de la violencia y el miedo.
El odio que consumimos, ya lo probamos.
La rabia que sentimos, se nos regresó con dedicatorias.
La deuda que debíamos, la pagamos
con cenizas y un rastro de piel .
No fuimos héroes, ni mártires.
Sólo fuimos una raza
una especie
criaturas
masacradas,
el dolor de un racimo de madres que
también lloró un 9 de enero.
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