Si algo ha hecho bien el gobierno del dueño de super 99 ha sido en ir reencauchando y afianzando los mecanismos con los que las élites empresariales corruptas y politiqueras vienen saqueando en los últimos años, tanto naturaleza como servicios sociales en el suelo patrio.
La reformas al código minero presentadas por el ejecutivo y aplaudidas por la banda de forajidos que reina en la Asamblea de Diputados, no es otra cosa que lo señalado. Quieren los recursos del subsuelo para negociar de la manera que les de la gana, a la hora y con quien quieran. Igual historia ocurre con el 60% de las principales cuencias hidrográficas del país, arrematadas al mejor postor, para generar energía eléctrica y negociarla en el mercado internacional o local a precios de la especulación más absurda conocida.
Como los panameños demócratas y de conciencia ecologista, los que queremos un desarrollo responsable para el país, lanzamos nuestro grito de lucha para detetener semejante afrenta contra la patria, el régimen totalitario afina su maquinaria represiva, compra y alquila politiqueros y periodistas de conocida reputación, para legitimar su barbarie.
Usted padre de familia, estudiante, trabajador, profesional honesto, obrero, panameño, si es verdad que su patriotismo va más allá se agitar banderas los 4 de noviembre, tiene una tarea por el futuro de todos, de la humanidad, salga a la calle a unirse a las manifestaciones ciudadanas. Muchos de ustedes ya probaron lo que es no contar con agua potable y ¿qué les pareció?, y con ríos contaminados por la minería o destruidos por las hidroeléctricas (para que unos sinverguenzas se hagan ricos) el problema aumentará, y ya no serán 50 días sin agua, sino para siempre.
¡¡Por tu patria por tu familia, pa la calle!!
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